EL TÍO UDELINO FERMANDOIS...pintor.

Para los que vivieron en el barrio alrededor de la cancha, deben haber conocido al tío Udelino, para jugar a la "rueda" junto a Edito Casanova no los ganaba nadie, en esos tiempos la cancha no estaba cerrada como ahora,por lo tanto, ingresaba cualquier persona a jugar al basquetbol y ligerito aparecían los jugadores ocasionales a integrar este grupo y jugar una "rueda". La rueda era el embocar en el tablero de basquetbol convirtiendo un doble, de diferentes puntos de la cancha, el jugador que salía último perdía y por lo tanto se hacía acreedor de 5 "chirlitos" en su muñeca, se les avisaba a todos antes del juego que tenían que ser bien hombrecitos para jugar a la "rueda", normalmente salímos con los ojos llorosos del juego y esperando la "revancha" (el hombre es el único animal en tropezar dos veces con la misma piedra) y así estabamos en los otros juegos que se hacían alrededor de la cancha.
También el tío Udelino era muy bueno para la rayuela (corta y larga) y así jugabamos a la rayuela con los pesos antiguos (grandes y plateados), aquí también jugaba otro bueno para este juego, el compadre George, entre los dos nos sacaban la mugre y si apostabamos perdíamos las pocas monedas que teníamos.
También mi tío Udelino (que todos le decían así, y yo era un sobrino de verdad, era hermano de mi padre Roberto Fermandois, otro día contaré la historia del apellido, unos primos con "m" y otros con "n"), mi tío era pintor, no como Roberto Matta o Mario Toral, por nombrar a algunos pintores de renombre en Chile y el extranjero, Udelino Fermandois era pintor de "brocha gorda", pero de los buenos pintores, el se preocupaba de sacar la pintura antigua y tapar los hoyos que tuviera el muro, y dejaba super lisa la muralla a pintar.
Pero por esos años 50 salió en un catálogo un nuevo color "Verde Nilo", el salir a la luz este color y Udelino enamorarse de este tono, y cada vez que alguna señora del barrio le preguntaba (inocentemente) ¿ Udelino que color me recomienda? y ahí mi tío sacaba su catálogo de color y les decía ¡¡ verde nilo, señora. Verde nilo!!... y así se vistió para todos los 18 de Septiembre (que se pintaban las fachadas de nuestros hogares) la población con un simpático color verde nilo.
Además de dormitorios, baños, cocinas, casa del perro, portones, parrones y gallineros...todos con ese alegre color.
Nuestro tío, tuvo una vivencia muy alegre y solidaria, el siempre estaba ayudando y sobre todo con los niños, los que le decían ¡ tío juguemos! y el siempre estaba dispuesto a jugar y entretenernos, vivió sus últimos días junto a amigos del pueblo de donde venía mi abuelita Elvira: Pupuya, cerca de Navidad.
Espero que este recuerdo del Rucio Udelino ,como también le decían, les haya gustado y de aquí rendimos un homenaje a este gran amigo y tío de muchos en el barrio...
El verde que se ve en el catálogo es Nilo...