lunes, 19 de noviembre de 2007

Historia de Amor en el Barrio.


DE COMO EL CARIÑO, si no ponemos atención, ¡¡ puede matar !!.

Si no prestamos atención, y esto puede ser muy serio, el cariño o el amor nos puede hacer una "mala pasada". Muchos lo han experimentado en carne propia, el amor como el cariño tenemos que alimentarlo con atenciones, estar atento a lo que nuestro/a "media naranja" nos solicita, y normalmente esto no es poco.
De ahí que uno esté siempre en "alerta"para el menor antojo de nuestro amor.

Claro que aquí nuestra "historia de amor", casi pasa a mayores, y contaremos este desliz sucedido por allá en los años 1989 y algo, en la calle 4 Las Fuxias, de los número 2000 (para los que no son del barrio, es la calle 4 del medio, entre San Agustín y Siria).
Aquí estaremos hablando bajito, porque estos temas son muy personales, y nosotros en el barrio nunca hemos sido "peladores o conventilleros".

Comenzamos con el relato: Corría el año 1989, en un día nublado (como con ganas de llover) y todos en la cuadra de la calle 4 salían de sus casas abrigados y rumbo al trabajo, solo quedaban en sus casas las jefas de hogar (las señoras y sus hijas), por lo tanto, los maridos salían a sus trabajos como si nada iba a pasar...

Como a las 10 de esa mañana de día Lunes, aparecen en la esquina de Siria con Las Fuxias, una camioneta con dos tipos adentro (jóvenes y con el peinado de la época, estas historias hay que documentarlas), de ese vehículo sacan un tambor de 200 litros (esos tambores de aceite) y solicitan a la vecina de la esquina, que por favor les convide un poco de agua, para llenar el tambor. A lo que la vecina en cuestión no puso reparos.

Estos dos jóvenes, después de llenar de agua el tambor, se ponen unos delantales blancos con un logo del Servi
cio Nacional de Salud (Sanidad), y sacan unos frascos con un líquido desinfectante que lo echan al tambor y preparan una mezcla (tal cual ustedes hacen el Cola de Mono, en Navidad), que servía para "limpiar" de parásitos y otras lacras a los perros de esa cuadra.

Ahora viene la parte del amor que puede matar y como el cariño también daña...

Como siempre a la misma hora que las dueñas de casa se levantan, Bobby el perro de la cuadra (que no tiene dueño, pero todos lo cuidan como de ellos), sale a su paseo matinal buscando "su" desayuno en alguna casa de la cuadra, cuando de repente lo divisa la señora Eulogia y lo llama -¡¡ Bobby, Bobby, venga
mijito para acá !!, estos señores lo van a bañar y lo van a dejar sin pulgas y otros bichos- decir esto y los 2 de blanco agarran el perro y lo meten al tarro, sin misericordia ni remordimientos.

A todo esto, Bobby trataba de respirar en forma normal, pero con las 2 "zambullidas" que le dieron, tragó más agua que aire...


Lo sacaron del tarro y Bobby, se dió 4 sacudidas y se puso al poquito sol que recién estaba saliendo, echándose en la otra esquina de donde estaba el tarro (perro vivaracho, era del barrio), pero no contaba con doña Charito, una viejita de esa esquina que le daba los huesitos que sobraban de su cazuela de todos los días Lunes, y agarrando del collar a Bobby lo lleva otra vez donde los 2 de blanco, que repiten la operación anterior con mayor eficiencia (el ser humano es animal de costumbre) y zambullen al pobre Bobby en la "poción" que según las señoras del barrio iban a salvar al perro de pulgas y otros parásitos.

A todo esto Bobby, ya no rugía, ni ladraba, solo se le escuchaba un ¡¡¡ Guauuus !!"lastimero.
Pero como este perro se crió en el barrio, no era tonto y se fue a la calle 5 (que es la otra cuadra) y se proponía esperar que pasara el peligro.
No contaba que doña Carlota, andaba donde Don Roberto (el carnicero), comprando unos bistecs para el almuerzo, para mala suerte de Bobby lo ve doña Carlota, lo toma y lo lleva donde los 2 de blanco (que con lo mojado y el sol que pegaba con fuerza, estaban más negros que el negro Lalo y el negro Lucho juntos). Agarraron por tercera vez al Bobby y repitieron la operación como autómatas.

Salió el perro, y ni siquiera se sacudió (ya no tenía fuerzas), al parecer ya estaba intoxicado de tanto baño "sanador", cuentan en el barrio ya una "leyenda" con estas 3 señoras bondadosas y las bautizaron como "Las Brujas de Eastwick" igual que una película de esa época.

Para que no todo termine mal, Bobby pasó sus últimos días feliz en "su" cuadra y alimentándose un día en una casa, al otro día elegía otra, etc.
Los 2 funcionarios de Sanidad fueron premiados en el servicio por cumplir la meta de 25 perros bañados en ese aciago día Lunes...

Fotografías: 1) Bobby en todo su esplendor, recién bañado. 2) Con todos sus amigos en la calle 6 escondidos de los de Sanidad. 3) El Duque, no se pudo salvar de la bañada.

Historia contada por mi sobrina Andrea (mi sobrina), en los almuerzos familiares del siglo pasado, o en las vacaciones de verano en Laguna de Zapallar. Un poco "matizada" para hacerla más entretenida.

2 comentarios:

Carlos Fernandois O. dijo...

La semana pasada anduve por el barrio, fui a retirar nuevo material para el blog, y en uno de los carteles de la Junta de Vecinos, estaba puesto en la plaza, se leía: "Operación de Mascotas, este jueves 29 de noviembre de 2007, entre 15:00 a 17:00 hrs. en sede de Bascuñan 2181". ¡¡ De la que se salvó el Bobby, lo habrían operado 2 veces,de la vesícul, cataratas, o de cualquier cosa.

Andrea dijo...

Así no más fue... Todos lo amaban