sábado, 27 de octubre de 2007

LA RUTA DEL VINO, Capítulo 3: La Parroquia y sus dueños.


Ya estamos de nuevo escribiendo sobre la Ruta del Vino, esto da para unos cuantos capítulos más, y aquí comenzamos con la historia de este negocio-restaurante-picada-clandestino; La Parroquia era su nombre, y como tal hasta fue "bautizada" por el padre Jaime de la parroquia San Gerardo.
Pero, esta historia será mejor narrada por unos de nuestros colaboradores, en la recopilación de información y fotos para este Blog.
Me refiero a nuestro amigo Nelson Gallardo (8 c/Los Nardos) y aquí esta la historia de La Parroquia, contada por él... dejo con uds. ¡¡ a Nelson Gallardo !! (ya estamos presentando como en un show)...

Desde Club Hípico hasta Bascuñan y la calle San Dionisio, existían muchas botillerías (clandestinos), o sea, que éstas sin tener patente de restaurante trabajaban por una puerta secreta.
En muchas botillerías se usaba una puerta con botella, que tu le tirabas un cordel y ésta se abría para pasar a unas piezas, estas tenían mesas y sillas, eran como un restaurante camuflado. Estos clandestinos tenían un patio para prepararse un buen asadito y con las brasas hacer un pan o tortilla de rescoldo. Tu podías jugar a la brisca, dominó o a la rayuela, ya que algunas tenían cancha para ese fin.


A estos lugares la gente entraba a tomar su caña y los "medios" de vino o chicha con pipeño, ya que los precios eran mucho más barato que un restaurante, por eso los parroquianos los preferían. Los negocios recibían a toda clase de personas, desde el viejo del saco hasta el Empleado Particular. Al frente de estas botillerías estaba la Población Pedro Montt (Seguro Obrero), y ¿ por qué estos negocios tenían tanto arrastre ?. Era por un motivo muy especial, en esta zona o barrrio San Eugenio estaban las industrias de la época, por nombrar algunas: la CIC, Yarur, Pizarreño, Central de Leche, Fábrica de Sacos, Ferrocarriles, Famae, La Remonta, Ejército, La Óptica, el Club Hípico, et
c.
En ese tiempo en un clandestino se juntaban personas de todas esas fábricas, trabajadores de "paquete de vela", que eran con overoles blancos o crema, estos eran empleados de Yarur y los verde botella o azules eran obreros, overoles blancos también usaban los de la Central de Leche.

En la primera botella todos se miraban, ya cuando se les "calentaba" la boca, empezaban los chistes, los cantos y a... ¡¡tomar todos en un mismo vaso!! ( hasta abrazados y cantando).

Yo voy a hablarles de La Parroquia donde hubieron porotadas de Clubes Deportivos, cumpleaños, santos, asados y también despedidas de solteros. En una de estas despedidas, como a las 2 de la madrugada sacaron al novio en "pelotas" y lo echaron a la calle San Dionisio, éste se puso a correr en traje de Adán y sus acompa
ñantes también se sacaron la ropa para acompañarlo en su loca carrera, al cabo de un rato regresaron todos cagados de frío a seguir chupando.

¡¡ Los primeros Tunik de Chile !!, en azul nota del editor.

Tomar en estos negocios era arriesgado, ya que en cualquier momento aparecían los pacos. Siempre en la puerta de éstos había un sapo (bien remunerado con su "cañita"), que avisaba cuando aparecía la "Juanita"( el Radiopatrulla), por eso los parroquianos se paraban en las esquinas.
Recuerdo una vez que estaba Gustavo (el mexicano de la calle 5) y aparecieron 3 "gallos" de terno y le preguntaron: ¡ hola amigo ! (era día domingo en la mañana) ¿ donde habrá un lugar para tomar una chichita ?- ¡ allá al frente, hay una chichita pa'mascarla!- Bueno, amigo, ¡vamos a servirnos esa chichita!- ¡ Vamos no más!, dijo Gustavo.
Al verlos el que estaba en la puerta, que venía Gustavo con los tres, los hizo pasar, se pusieron en una pipa y Gustavo preguntó ¿ quién atiende aquí ?. Apareció el pelao Raúl a atender y dice... ¿ que se van a servir los caballeros ? y uno de ellos pregunta- ¿ quién es el dueño ?- el Cabeza de Peso responde: ¡ Yo soy !

¡¡ Comisión de Alcohol, la Patente,etc. !, el Cabeza de Peso estaba rojo casi morado, le sacaron el Parte y se fueron (no se tomaron la chichita, esto para que no queden cabos sueltos).
Al irse los Inspectores, Claudio increpó a Gustavo y le dijo: ¿ cuando te va'i a tomar una chichita, tonto huevón ?. Des
de allí Gustavo quedó con el apodo de Chichita.

En el año 1977 "La Parroquia" cambió de dueño.
Dejaremos hasta aquí este relato, porque pasaremos a comerciales...
Es broma amigos, lo dejaremos en Continuará ya que los relatos que vienen ahora son de lo mejor, en nuetra próxima edición del Blog, seguirá narrando Nelson Gallardo, las peripecias del negocio "La Parroquia".

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