Seguimos con nuestra historia del Barrio San Eugenio, contada por un poblador de ese sector, nuevamente los dejo con don Pedro Marchant, que les seguirá contando de su barrio y de su época, ¡¡ adelante don Pedro !!
Luego, comprometidos con nuestro querido gran Barrio San Eugenio y sus alrededores, vamos a comenzar y citar, hasta donde nuestra memoria nos acompañe, por la parroquia San Gerardo (que debe estar ya cerca de su centenario, porque debe haberse edificarse allá por los años 1905 o 1907), cuyo párroco eran el recordado y querido padre Gerardo Pérez Valdés, quien bautizó a una gran generación de san eugeninos, que posteriormente bautizó y casó. Así, creo, que es imposible de que si hacemos un recuerdo de nuestro barrio de obreros y trabajadores -la mayoría de la empresa ferroviaria- y no traer a la memoria de tan venerado, querido y recordado sacerdote, sería una aberración imperdonable. Enseguida el estadio Ferroviario, con sus canchas números Uno y Dos, donde siempre se jugaban grandes encuentros de fútbol de la Asociación San Eugenio, fuera de la nombradla del gran club como lo fue Unión Ferroviarios -en su calidad de amateur-, ya que todos su jugadores eran empleados de Ferrocarriles del Estado. Aparte debemos nombrar nuestro velódromo San Eugenio, donde actuaban grandes ciclistas que le dieron renombre a todo este barrio que en estos momentos recordamos. (Más adelante nombraremos a las grandes figuras deportivas que han surgido en nuestro entorno.).
Seguidamente seguiremos con las calles más antiguas de este sector como ser Bascuñán Guerrero -arteria principal de nuestro barrio-, que con su calle pavimentada con adoquines fueron canchas de juegos en nuestra infancia y adolescencia. San Alfonso desde Subercaseaux hasta la plaza Jorge Montt teníamos otra clase de entretenimiento, pues era una calle de tierra en el verano y de barro en el invierno; por lo tanto, llegábamos llenos de polvo por la tierra y embarrados con el lodo, pero éramos unos niños felices con nuestra vida que llevábamos y que nos ha servido para nuestro futuro, porque nuestro Barrio era eso: Sus calles no eran pavimentadas, eran polvorientas, pero llenas de recuerdos que hoy añoramos con tanto gusto. La calle Central (Juan Espejo), con su pavimento de piedras de huevillos. Paralela esta calle está Bascuñán, luego viene la calle Francisco Pizarro que era la segunda en importancia dentro del perímetro, que llegaba hasta lo que es hoy Población Pedro Montt que de ahí empezaba el potrero hasta la calle Mirador. La subestación de la Compañía de Electricidad la separaba de dicha calle Club Hípico, donde había otro potrero -que se formó también otra cancha de fútbol-, llamado Margozzini en homenaje a una fábrica de cecinas de ese nombre, que deslindaba con Beauchef y San Dionisio, donde existían tres o cuatro casas de habitación, pues todavía no se construía Salinas y Fabres (Salfa), sino había otra cancha de fútbol.
Hasta aquí el Capítulo 2 del Barrio San Eugenio, ya viene el Capítulo 3. ¡¡ a prepararse !! ya que vienen muchos nombres.
Hola con mi familia vivimos en la Calle Centenario número 82, en el velódromo. Mi papá era ferroviario, don Benicio Fuentealba Fuentes. Nos vinimos a vivir a Renca en 1979, viviamos en una casa de la maestranza de Ferrocarriles del Estado. Siempre recordamos con nostalgia ese barrio. Todos salimos del c9legio Dn 45 República de Chiloé. Mi.papá murió el 2010. Toda la vida hemos recordado ese barrio.
1 comentario:
Hola con mi familia vivimos en la Calle Centenario número 82, en el velódromo. Mi papá era ferroviario, don Benicio Fuentealba Fuentes. Nos vinimos a vivir a Renca en 1979, viviamos en una casa de la maestranza de Ferrocarriles del Estado.
Siempre recordamos con nostalgia ese barrio. Todos salimos del c9legio Dn 45 República de Chiloé.
Mi.papá murió el 2010.
Toda la vida hemos recordado ese barrio.
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