lunes, 28 de abril de 2008

HOY UN GRAN SALUDO A BOLIVIA , recordando la Peña Naira.



Un saludo a nuestros hermanos bolivianos, y aquí un recuerdo con la Peña Naira.
E
n la década de los 60 cuatro jóvenes entusiastas elevaron el folclore boliviano hasta los escenarios europeos. Uno de ellos fue Pepe Ballón, el creador de la emblemática Peña Naira. Violeta Parra compuso allí su tema Gracias a la vida.

Dicen que no hay novia fea ni muerto malo. Pero lo de Pepe Ballón es sorprendente. Todos quienes lo conocieron aseguran que era un hombre bueno, desinteresado y leal. No hay una sola opinión contraria. Ni una.

Apasionado en todo lo que hizo, pero siempre queriéndolo hacer sin protagonismo, su trayectoria y su vida beneficiaron a muchos. Gracias a él, el folclore boliviano llegó a las ciudades y traspasó el racismo y las fronteras. Luis Alberto Ballón, Pepe, fue el creador (junto a Jorge Carrasco y Leni Ballón) de la Galería Naira, que luego se convertiría en la primera peña folclórica del país: la Naira, que este trabajador gráfico y editor dirigió durante ocho años.
El resto del post en El Describidor.
Hasta aquí escribe nuestro amigo Carlos Duarte, en un artículo de Ligas Mayores.


Galería Naira, fundada el 21 de enero de 1965, en la calle Sagárnaga, cerca del Templo San Francisco, al llegar Gilvert Fabré propone poner a la Galería, Peña Naira. Así la Peña Naira reabre sus puertas el 13 de marzo de 1966, que la convertirían en el espacio más afamado y cotizado de esta ciudad, por la calidad de las presentaciones de los conjuntos folclóricos que allí se presentaban.

Uno de ellos eran Los Jairas con Edgar Yayo Jofré en la voz, Julio Godoy en guitarra, Ernesto Cavour en chara
ngo y Gilvert Favre en quena, esta peña siempre estuvo abarrotada de turistas y de los amantes de la música nacional, escuchando a uno de los más famosos grupo de su tiempo.

En la foto, Ernesto Cavour considerado el mejor charanguista de Bolivia, en Salta en el año 1967, gana el premio como mejor solista instrumental y además, era el charanguista del Ballet Nacional de Bolivia.

Peña Naira, 1966. Violeta ha vuelto desde Santiago a verle, otra vez. Ya no es del todo anónima. Los viernes y sábados canta en esa desvencijada casona. A veces con Gilbert. Luego persevera, mustia y encorvada, calle arriba, calle abajo. El Coco Manto la recuerda:

A leguas se notaba que doña Violeta arrastraba un dolor y quería dejarlo en algún lado.

Varias idas y venidas; de él a Chile, de ella a Bolivia. Sólo Violeta es fiel, alienada a ese Amor. Como Julia Burgos en La Habana, se sostiene a la sombra del objeto del deseo. Mientras, él la va dejando en el pasado, muy atrás... Omitida. No es posible reanudar espasmódicamente el ciclo del por qué te vas, por qué te quedas. Varios amores cautivan al suizo. El hechizo definitorio: Bolivia Ha anclado en un país sin mar, en pleno corazón de Suramérica, enamorado de las quenas y zampoñas que silban con dulzura en la extensión infinita del altiplano.

Hasta aquí esta relación de la Peña Naira, que este editor no conocía, y gracias a un amigo de Ligas Mayores, Carlos Duarte se llama y le estoy muy agradecido, de habernos interiorizado de este vivir de Violeta Parra en Bolivia. Mis agradecimientos.

Con ustedes Los Jairas, Mama Criso, subido a Youtube por cafeboliviano el 8 de enero de 2008.



martes, 22 de abril de 2008

CONTANDO EL CUENTO , Los Pozos, historias del barrio.

Esta historia fue contada de generación en generacion, transmisión oral de este cuento, y llegó a oídos de Enrique Muñoz Abarca, por intermedio de su padre.

Don Enrique, antiguo trabajador de Ferrocarriles, contaba esta historia a todos sus amigos y familiares, haciendo las delicias de los oyentes, y su hijo Kiko la cuenta para nuestro blog, dejandola en los anales de la web...(hacer clic en título y encontrarán otro cuento del autor).

Con ustedes nuestro escritor, poeta, grabador, publicista, dibujante, cantante, guitarrero, contador de historias, don Enrique Muñoz Abarca, Kiko "cejilla"para muchos...

Los Pozos, cuento de Enrique Muñoz A.(2008)

La llamada " época de oro " de Ferrocarriles en Chile, fue propiamente la generación de la máquina

a vapor. Se producían entonces situaciones que hoy, serían poco menos que incomprensibles. En gran medida porque los testimonios ya no existen. He visitado la antigua " Casa de Máquinas San Eugenio " y he tenido la triste sensación de estar en una ciudad muerta: galpones vacíos, restos de máquinas como esqueletos calcinados por el sol y la maleza, calles solitarias. Muerte donde hubo tanta vida...

En aquellos años, los llamados " pozos ", eran una especie de piscinas, donde las locomotoras, después de cada jornada, vaciaban su residuo de escoria y petróleo. Era el " soplado de tubos ", paso inevitable en la carrera funcionaria del "tiznado".

Con el uso, los pozos se llenaban hasta que la superficie del residuo coincidía con el nivel del suelo y, por alguna razón, quizás por absorción natural, mantenían ese nivel y nunca se rebalsaban. Como el piso de ferrocarriles era una alfombra de carbón molido, los pozos realmente no se notaban. La escoria que subía a la superficie por densidad, formaba una pura línea con el suelo propiamente. Previniendo un accidente, los habían cercado lateralmente con una baranda. A los afuerinos siempre les causaba curiosidad aquellas pasarelas, aparentemente sin justificación.

Un cineasta chileno de la época intentaba una producción fílmica que consideraba algunas escenas románticas en el andén de una estación. Mister Prett, el ingeniero jefe fue un poco presionado para que (como un estímulo al cine nacional), diera las condiciones al cineasta para que usara el patio de movimiento. Este era un amplio sector entramado de líneas sobre las cuales el material rodante hacía los desplazamientos necesarios para las reparaciones y para armar los grupos de vagones. El cineasta revisó el lugar destinado y pesó que con algunos ajustes quedaría impecable para la imagen que había concebido.

El día del rodaje, fue cosa de locos. Casi todo el personal se encontraba apostado en lugares estratégicos para no perderse detalle de la filmación. No hubo caso de mantenerlos en sus puestos de trabajo.

Al ser informado, Mr. Prett contestó: " Bueno, yo sabeg que esta huevada traeg problemas. Dejar que miren y decig tu al director que haga filmación lo más gápido posible ". Y él mismo tomó palco en un lugar privilegiado.

Los tramoyistas habían hecho un trabajo impecable: Una réplica de estación de provincia bastante convincente. El personal gozaba con el espectáculo, pues la estación mirada por atrás evidenciaba la otra realidad: era un armado de tablones, tirantes y cartones. " ...la magia del cine - comentó un tiznado con arrestos intelectuales - ".

Los maquilladores preparaban a los actores en una tienda improvisada; carpinteros deambulaban martillo en mano solucionando los últimos detalles; iluminadores y sonidistas se cruzaban entre gritos y órdenes rabiosas: " Cuidado con esos cables, no vayan a tocar ese micrófono!!". El director coordinaba el trabajo gritando más fuerte que todos.

"¡ Cada uno a sus puestos...los actores al set de filmación...pongan la cámara en su lugar, la otra más arriba...¡ más arriba te digo, caraj
o, que no entiendes ? ¡ahí sí...!. Luz, sonido listo....salga todo el mundo del ángulo de la toma...¡ listo ! ". Los ayudantes repetían las órdenes a punta de megáfono y la escena se comenzaba a estructurar lentamente.

Cuando todo estuvo a punto, el director aulló: ¡¡ acción!!.

Todo ferrocarriles pudo ver, aunque no escuchar, el coloquio que mantenía el galán con la heroína. Él, parado en el andén, miraba anhelante a su amada que salía medio cuerpo fuera de la ventanilla. Ella gesticulaba, le estrujaba las manos y se golpeaba el pecho; debía llorar a mares por que apretaba un pañuelo y se lo pasaba repetidamente por los ojos.

Luego, el beso del adiós...

Aplausos y comentarios obscenos. Risas también por que al actor, para mayor comodidad, le habían puesto un cajoncito que le permitía enfrentar el beso con mayor naturalidad, sin que la heroína se cayera por la ventanilla.

Luego la máquina piteaba y el convoy iniciaba una lenta marcha hacia el adiós. El galán se bajó del cajón y siguió el movimiento con la mano de su amada entre las suyas, hasta que el tren tomó más velocidad y tuvo que soltarla.

Pero siguió corriendo tras su destino mientras se alejaba el convoy, y corrió, y corrió, y corrió hasta que llegó al sector de los pozos.

Fue increíble. Una película en cámara lenta de la cual todos podían adivinar el final. ".

"Este huevón estag loco...que alguien lo detenga! –gritó el ingeniero.

Al mismo tiempo, el actor desaparecía tragado por el pozo...

Todo ferrocarriles se puso en movimiento para atender la emergencia, mientras el equipo de filmación todavía no salía del asombro ni menos entendía lo sucedido ni menos intentaba alguna acción. Llegaron los primeros voluntarios premunidos con varas de coligüe y cualquier implemento tomado a la pasada, para ayudar a rescatar al galán que se debatía a duras penas en la superficie del caldo negro. Lo sacaron con gran esfuerzo.

Era una masa monstruosa. Un ser de los fondos marinos, una bestia antidiluviana, una gárgola del infierno concebido por el Dante, que se debatía entre ahogos, estertores y arcadas y lanzaba chorros de un líquido negro pestilente. Tiritaba de rabia en medio de la nube de curiosos que trataban de limpiarlo con huaipe.

La primera carcajada fue como el detonante de una histeria colectiva. Un carnaval de alegría. Todo ferrocarriles se río a mandíbula batiente y finalmente se sumó al jolgorio el equipo de filmación. Hubo, incluso, un par de tiznados exagerados, que de tanta risa se cayeron desde una techumbre (seguramente con un par de copas en el cuerpo ). Puro susto y contusiones menores; más alegría aún.

Pero había dos que no participaban de la alegría general.

El galán ( por supuesto ), que no lo hacía reír ni el Tony Caluga, y el director, que blasfemaba a voz en cuello"

¡¿Porqué putas no avisan que hay una trampa...?! ¡Que se bañe el huevón pajarón del galán y se ponga ropa limpia para repetir la escena...!

Las fotografías: 1) Claqueta de cine, donde anotan las "tomas". 2) Estación de trenes en un pueblo rural. 3) Maestranza de FF.CC. 4) Tren a vapor en los patios de una estación. 5) Galán de cine y su heroína, en Casablanca.

lunes, 21 de abril de 2008

HISTORIA DEL BARRIO SAN EUGENIO, contada por un habitante del sector. Capítulo 1.

Ahora contaremos la historia del Barrio San Eugenio, donde está inserta nuestra Población Pedro Montt, quién mejor para contarla que nuestro amigo Pedro Marchant, creador del programa de radio en la parroquia San Gerardo de nuestro barrio. Hacer clic en título y estarás en la Radio.

Los dejo con don Pedro y su historia del barrio San Eugenio, que por esta vez irá relatada en varios capítulos.

Aquí comienza don Pedro Marchant su relato...

El Barrio San Eugenio.

El deslinde correspondiente comienza desde Mirador con Antofagasta; Antofagasta hasta Exposición; Exposición hasta Plaza Melipilla y Puente Melipilla con Subercaseaux; Subercaseaux hasta San Alfonso; San Alfonso hasta Plaza Jorge Montt y Centenario o la línea del Ferrocarril; Centenario hasta Club Hípico; Club Hípico hasta Pedro Montt; Pedro Montt hasta Beauchef; Beauchef hasta Rondizzoni; Rondizzoni hasta Mirador y Mirador hasta Antofagasta.
He aquí el deslinde que corresponde a nuestro querido y bien ponderado Barrio San Eugenio, porque antes se conocían estos lugares, que habitaban los santiaguinos, como barrios y esa denominación perduró por mucho tiempo y que ha sido olvidado, porque ahora se les llama “condominios”. Es así que existían el Barrio Recoleta, el Barrio Santa Laura (donde llueve y no gotea, como decía el Ñatito de la orquesta de Natalio Cursi), el Barrio Estación Central, el Barrio de la Plaza Brasil, el barrio Yungay, el Barrio de la Pila del Ganso, el Barrio de El Salto y tantos otros que se olvidan.

Ahora nos remontaremos hacia la época de la década del treinta; o sea, nos vamos allegar a lo que éramos hace sesenta y siete años. Como ustedes comprenderán, la memoria podrá fallar, pero intentaremos que eso no suceda.
Antes que todo, recordaremos que nuestro querido Barrio San Eugenio poseía bastantes terrenos baldíos, que eran los potreros donde nos juntábamos a jugar distintas cosas. Como ser al pillarse, a la escondida, a la pelota, con la de trapo; en las acequias llenas de aguas que corrían por esos campos y que atravesaban de norte a sur para depositar sus aguas en el famoso Zanjón de la Aguada, donde muchos hacíamos de ese lugar nuestras vacaciones de verano, y que en invierno atravesábamos para ir a clases a la Escuela Joaquín Prieto, más tarde Escuela Brasil, donde veíamos la Penitenciaría, que poseía en el frontis una fecha que decía “Fundada en el año 1841”. A dicha escuela concurrían tanto niños como niñas, ya que había dos establecimientos destinado para ese rubro. Hoy todavía existen esos edificios, que los habitantes del sector llamaban muy pintoresco: “La Universidad Brasil” de gratos e inconfundibles recuerdos que tocaremos en otra ocasión.

Por ahora empezaremos por traer a colación los recintos más antiguos del sector, como es la Maestranza de San Eugenio, que debe haberse inaugurado por el año 1900. Seguidamente está Refuerzo de Puentes, inaugurado muy posteriormente. Luego de estas plantas de Ferrocarriles, podemos nombrar la Fábrica de Sacos en Subercaseaux con San Alfonso, Sepúlveda Leyton y Conferencia. Frente a esta fábrica se encontraba la Central de Leche, que cubría la manzana ubicada en Sepúlveda Leyton, con San Alfonso, Gaspar de la Barrera y Conferencia. Debemos recordar que la leche se transportaba en trenes de la Empresa de Ferrocarriles del Estado que ingresaba sus carros galvanizados llenos de leche hasta la empresa, donde se procesaba y envasaba en botellas de vidrio, que hacían un litro o medio litro, las que eran distribuidas en camiones a distintos lugares de Santiago.

Fotografías: 1) El Rey del Mote con Huesillos, Rodizzoni con Mirador. 2) Club Hípico de Santiago. 3) Penitenciaría, en Avda. Pedro Montt 4) Zanjón de La Aguada, puente Bascuñan con Centenario. 5) Una detención antes de llegar a San Antonio, locomotora a vapor Nº 851.

Foto 2) Club Hípico, de blog Fotolog "Chile" de Nancy Nangel, y foto 5) Locomotora Nº 851, de Raúl Sandoval, www.trenesdechile.cl.

martes, 15 de abril de 2008

LOS RÍO RÍO , equipo del Pedro Montt en estadio México.


Se recuerdan de los Río Rio, un equipo que se formó en el club Pedro Montt, para representarnos en un Campeonato de Verano organizado por el Club Deportivo México, club que dentro de todas sus ramas tenía una muy bien formada Rama de Boxeo.
Este Club México estaba ubicado en la Panamericana, entre Huérfanos y Compañía, cerca de donde hoy está el Teatro Teletón.
Hasta ahí llega nuestro club Pedro Montt, a mostrar las habilidades aprendidas en todos los años de basquetbolistas de sus grandes jugadores.
Entre ellos estaban Sergio Ríos y Moises Ríos (4), los dos hermanos y de ahí el origen del nombre con el cual se presentaron, `Miguel Thompson, Pastor Espinoza, Guillermo Contreras, Hugo Lagos, Juan Méndez, el Osito, René Espinoza, Esteban Lamperein y otros jugadores más, que en estos momentos no recuerdo, ni tampoco recuerdan los hermanos Ríos.
En estos campeonatos se jugaba el "Honor", porque los premios no eran muy considerables, pero lo bonito era el prestigio que tenían los clubes después de ganar estos campeonatos de verano, al jugar el "honor" ustedes considerarán que se jugaban enteros en los partidos, por lo tanto, los "roces", "artimañas", "codazos" y otros menesteres, eran el plato del día.

En uno de estos partidos, se jugaba con los dueños de casa, el Club México y entre codazos van y codazos vienen, Miguel Thompson, esta "ajizado" con un jugador del México, al no poder pararlo le pega un empeñón y lo tira lejos, en la otra vuelta el "caído" se desquita y le pega un codazo que casi lo deja sin respiración...
Ahí Miguel, enojado le tira un combo y se arma la pelea, el jugador que era del mismo porte de Miguel, comienza a darle duro en esto de los combos...

Al final, nadie del club se metió en defensa de Miguel, porque se entendió que la pelea era de ellos dos. Cuando terminan de pelear y todos al lado de Miguel, se escucha el siguiente dialogo:- "¡¡ Chitas, Cheo me estaban pegando y no te metiste !!". Contesta el Cheo, "tai' más guevón, si todos son boxeadores".
Y ahí supimos que el "chico" con el cual se metió Miguel, era subcampeón de peso ligero (por esto se veía como desnutrido) al verlo tan flaco, Miguel dijo- "Esta papita me la como ahora"., pero le salió el "tiro por la culata".

Esta historia fue contada por el mismo Cheo, en un encuentro casual que tuvimos en El Cielo, botillería de San Diego, esto de casual es por ahí no más ¡¡ nos hemos encontrado como 5 veces más !!.
En las fotos, dos alineaciones del Pedro Montt.

jueves, 10 de abril de 2008

¿ ESTARÁ POR AHÍ ?, nueva sección del Blog.


En este espacio seguimos comentando y relatando las peripecias de nuestros amigos del barrio y que es de ellos.
Aquí nos escribe Jorge Hernán Espinoza, gran colaborador, y como su comentario lo agregó a este espacio, que se publicó hace tiempo, el editor (en este caso, su servidor) lo publicará como un artículo en forma.

Aquí el relato o comentario de Jorge Hernán.

DOS DE LA PEDRO MONTT.
En mi comuna de Lo Prado, me arregla la televisión, Eugenio Peñailillo, de la Botilleria El Sol (San Dionisio con calle A. Costa, calle 9), el hombre está resentido de las rodillas y comparte con su hermosa familia en calle General Bonilla con Buendía.
De lo que yo me recuerdo (nota del editor), este muchacho al parecer era uno alto y moreno, no sé si estaré equivocado, pero luego me escribirá Jorge Hernán y rebatirá o confirmará esta versión.

Sigue Hernán, en el Metro estación Neptuno, me encuentro de pasada con Cornelio Ulloa de la cuatro (4), se ve muy bien, jovial, canoso, buenmozo, buena pinta y orgulloso de haber nacido en la Población Pedro Montt.
Ambos amigos irradian lo de la Pobla=chispa, picardía, alegría, jovialidad, responsabilidad, respeto y más que nada ganas de vivir en paz, armonía y felicidad.

Hasta aquí los comentarios de este buen amigo Jorge Hernán.

Los dejo con una canción de la época...

jueves, 3 de abril de 2008

UN SALUDO A FRANCIA , París la ciudad luz.


Estamos comenzando Abril y que mejor época que ésta para ir a Francia (la cuna de la revolución).

Aquí todos nos subimos a nuestra "Vivaceta-Matadero Nº 19 Virtual", y en ella haremos un bonito recorrido por esta Francia que nos espera con los brazos abiertos.
Además del recorrido de rigor, saludamos a este país ya que sus visitas a nuestro blog se han hecho normales, y a diario vemos en nuestro control de visitas, anotada a Francia.

Aprovechamos de saludar a nuestros compatriotas que están en ese país, y comenzamos con nuestros amigos del barrio. Un gran saludo y abrazo a Raquel y Nelly Pavez, integrantes del Conjunto Millaray cuando vivían en la calle Pizarro. El Conjunto Millaray creado y dirigido por Gabriela Pizarro, y formado con su compañero Héctor Pavez Casanova, hermano de Nelly y Raquel.
Ya comentaremos en extenso de el Conjunto Millaray y su creadora Gabriela Pizarro, pero ésto en nuestro blog dedicado solo a Chile, sus costumbres, su folclore y su cultura: nuestro blog Laguna Verde Cultura.

Seguimos con nuestro saludo, y esta vez a un poeta radicado en Yvetot, Alta Normandía-Francia, nuestro compratriota Sergio Olave, publicó por primera vez en Chile (1999), el libro "Madrigal de 2mun2". Un abrazo para él. Para leer algo de este poeta, ver su blog "Un habitante de dos mundos".

Y por último, un saludo con mucho cariño a todos los chilenos que esten en Francia, y por favor... ¡¡ no se tomen todo el vino de esos lares !!.

Un abrazo gigante a todos nuestros compatriotas y en especial a Nellly y Raquel, nuestras profesoras de cuecas en el Centro Cultural.



En la fotografía: Pintura de Eugene Delacroix, "la libertè guidant le peuple", atribuída erroneamente a la revolución de 1789, pero que corresponde a los sucesos revolucionarios de 1830, Museo del Louvre, París.